Cómo hacer yogur casero sin yogurtera

Este método para preparar yogur casero es muy sencillo y sólo necesitaremos un „tupperware“ o contenedor de plástico resistente al calor.

Ingredientes:

1 litro de leche

1 cuchara sopera de yogur natural

(sin endulzar y del mismo tipo de leche que la usada para la receta)

Calentamos en una olla un litro de leche a fuego moderado, revolviendo ocasionalmente con una cuchara de madera, para evitar que se pegue al fondo. Retiramos del fuego cuando comience a entrar en hervor (lo notaremos cuando empecemos a ver burbujas) y vertemos en el contenedor.

Esperamos a que la leche se haya templado lo suficiente como para poner poner un meñique dentro y contar hasta 10 sin quemarnos. En ese momento servimos un poco leche por separado y lo mezclamos con una cuchara de yogur natural hasta que quede disuelto. Regresamos esa mezcla al contenedor, revolvemos y tapamos. Envolvemos el contenedor con una toalla o algo similar, con el fin de que conserve la temperauta por más tiempo, y dejamos reposar toda la noche fuera de la nevera. Al día siguiente, las bacterias del yogur habrán hecho su trabajo, y la consistencia será sorprendentemente firme. Este yogur dura en la nevera por unas 2 semanas.

Consejos y sugerencias:

  1. Cuanto mayor contenido de grasa en la leche, mejor el resultado, por ello es recomendable usar leche entera.
  2. Para lograr una consistencia más cremosa y firme, similar a la del yogur griego, podemos añadir 2 cucharas de leche en polvo. O bien, podemos usar una proporción de 0.8 litros de leche y 0.2 de crema (nata) para montar.
  3. Alguna vez me ha pasado de olvidarme y esperar de más antes de agregar el yogur, entonces la leche ya estaba templada. Si bien el proceso no queda arruinado, el resultado será claramente peor.
  4. El yogur previo que agregamos tiene que provenir del mismo tipo de leche que calentamos. No obtendremos resultados mezclando leche de vaca con yogur de cabra u oveja.