Receta francesa de bisque de bogavante (bisque de homard)

El término francés “bisque” refiere a un tipo de sopa aterciopelada que podría catalogarse como receta de aprovechamiento, ya que se prepara a partir del caparazón, patas y demás partes que se descartan de los crustáceos. Sin embargo, el alto nivel culinario de la materia prima y la sofisticación que la receta fue ganando dentro de la cocina francesa, la convierten en un plato muy refinado. La preparación vale por igual para cigalas, langostinos, carabineros, gambas, etc, aunque la receta de bisque de bogavante (homard en francés) es el absoluto ícono entre todas las variantes.

Masa para crepes perfectos (dulces o salados)

Con distintos nombres y múltiples variaciones en la forma, los crepes son un clásico en prácticamente todas las culturas gastronómicas del mundo. Esta receta base resulta muy útil y vale la pena tenerla en repertorio, porque puede utilizarse indistintamente para crepes con relleno dulce o salado.

Cómo cocinar caracoles

Para muchas personas los caracoles seguramente resultan exóticos o incluso intimidantes. Sin embargo, son muy apreciados en varios recetarios de la dieta mediterránea, especialmente en España, Francia y Grecia. Si los compramos ya limpios, su preparación resulta muy sencilla y rápida. De lo contrario, debemos observar ciertos pasos previos, que aquí se indican.

La ensalada nizarda original (salade niçoise)

Quien haya visitado Niza sin duda habrá probado esta sabrosa ensalada, que se ofrece en prácticamente cualquier bistrot de la ciudad. Su receta original es motivo de grandes controversias entre los franceses, por lo cual vale la pena conocer los ingredientes obligatorios, prohibidos y admitidos.

Sopa de cebolla francesa (soup a l’oignon)

Esta sopa de cebolla o “soup a l’oignon” es una de las recetas más antiguas de la vasta tradición francesa. Su base es una abundante cantidad de cebolla caramelizada, servida sobre una rodaja de pan y con queso gratinado por encima. Se dice que esta sopa de hizo extremadamente popular en el siglo XIX al ser servida en tabernas parisinas en los alrededores de Les Halles durante todo el día, e incluso a altas horas de la noche.

Los platos más emblemáticos de la cocina francesa

Señalada por algunos como “la madre de todas las cocinas”, la gastronomía francesa se caracteriza por su refinamiento, así como la variedad en sus materias primas, producto de la diversidad de sus regiones geográficas. Muchas de sus recetas suelen ser laboriosas y sus ingredientes no siempre están alcance de todos, por lo cual he preparado un listado con muchas ideas para probar en un bistrot o restaurant francés.

Tortilla u omelette de ajos tiernos

Los ajos tiernos o ajetes son en realidad los ajos inmaduros cosechados tempranamente, antes de que se formen los dientes en el bulbo. Su sabor y aroma es muy parecido al del ajo ya maduro pero mucho más delicado y un poco más dulce. Una de las formas más comunes de consumirlos es con huevos, ya sea revueltos, en tortilla u omelette.

Receta de arroz negro (riso al nero di seppia)

Un primer plato delicioso y con un irresistible sabor a mar, que resulta además muy vistoso por su distintivo color negro. El ingrediente que tiñe al arroz de esa manera es la tinta del calamar o de la sepia. Con algunas variaciones, esta receta es un clásico de la costa mediterránea española (donde se lo conoce como “arroz negro”), pasando por Italia (riso o risotto al nero di seppia), llegando a la Dalmacia croata, donde se lo sirve con el nombre de risotto negro (crni rižot).

Receta de hinojo estofado con tomate

El hinojo estofado con tomate es un entrante o guarnición sorprendente, que puede ser servido tanto frío como caliente. El hinojo recuerda en su sabor al anís, detalle que es delicadamente acentuado por las especias de esta receta.

Receta de conejo con ciruelas y pasas

Esta preparación proviene del recetario francés y tiene la particularidad de cocinar el conejo con vino tinto. Esto contradice a priori las normas clásicas que establecen que es el vino blanco el que marida con las carnes blancas. Y sin embargo esta combinación resulta triunfal, gracias al balance que aportan las ciruelas y las pasas.