Sorprendente postre de chocolate en sólo 10 minutos

El secreto de este postre de chocolate es el agar-agar, un agente gelificante y espesante natural que mezclado en caliente y al enfriarse luego, permite dar la textura tan particular a esta receta. Se utiliza de 3 a 7 de gramos de polvo por cada medio litro de líquido, según el nivel de consistencia – de más gelatinosa a más firme – que busquemos en el resultado final.

La preparación no puede ser más simple: calentamos la leche a fuego moderado en una olla y paralelamente mezclamos los demás ingredientes en un bol pequeño. Cuando le leche esté caliente, echamos un poco en el bol para disolver apropiadamente los ingredientes secos, mezclamos y regresamos todo a la olla. Continuamos calentando hasta que aparezcan las primeras burbujas, revolviendo constantemente para evitar que el cacao se pegue al fondo. Retiramos y servimos en un molde rectangular. Guardamos en la nevera por un par de horas luego de que la mezcla se haya enfriado. Al servir, desmoldamos y cortamos en rodajas. Podemos decorar espolvoreando polvo de cacao o coco rallado, o acompañar con mermelada de frutos rojos.

Consejos y sugerencias:

1. El agar-agar es un polisacárido no digerible, por lo cual carece de valor calórico. Además, a diferencia de la gelatina, es de origen vegetal. De esta manera, este postre será absolutamente vegano si usamos leche de coco, almendras, etc.
2. Tras varios intentos de preparar este postre con leche de coco, puedo confirmar que en dicho caso la cantidad de agar-agar necesaria es de al menos 7 gramos por cada medio litro de esa leche. De lo contrario se obtiene una consistencia propia de un pudding o mousse, lo cual no es para nada malo, pero dista del objetivo de esta receta. Si bien no he encontrado una explicación para esta excepción, estimo que se debe a la mayor cantidad de grasas que este tipo de leche contiene.
3. Como en cualquier postre, pueden reducirse las calorías usando un sustituto natural en vez de azúcar. La cantidad en cualquier caso es al gusto, sólo con la advertencia de usar siempre el xylitol en forma moderada, debido a sus propiedades laxantes.