Esta schiacciata de calabaza (Schiacciata alla zucca) es una receta basada en un pan tradicional típico de la Toscana, cuyo traducción sería “aplastado” (deriva del verbo “schiacciare”, que significa “aplastar”). Se trata de un pan muy fino y crocante, horneado con aceite de oliva virgen extra, similar a la Focaccia típica de Liguria. En esta receta, la masa es enriquecida con pulpa de calabaza, resultando un pan muy sabroso.
Ingredientes:
250 gr de pulpa de calabaza
1 huevo
20 a 30 gr de queso rallado (Parmigiano, Grana Padano, Pecorino, etc.)
100 gr de harina
50 gr de agua
Especias al gusto: romero, tomillo, salvia, pimienta molida
Sal y aceite de oliva virgen extra
La schiacciata es un panificado típico de la Toscana, que se caracteriza por su forma “aplastada”. Según preferencia, puede ser más o menos crocante o llevar un toque sutil de aceite de oliva virgen extra, o una cantidad más bien generosa. En esencia, es un pan bastante similar a la focaccia lígure, aunque afimar que son equivalentes seguramente podría herir al orgullo de ambas regiones!
En el caso de la schiacchiata de calabaza, la meczla se prepara con pulpa de esa verdura, que se agrega cruda y rallada. Se incluye un huevo, que permite amalgamar la mezcla, y especias al gusto. La calabaza combina muy bien con la salvia, tomillo y orégano, pero en especial nunca puede faltar el romero.
En cuanto a la harina, se puede agregar una de cualquier tipo. Lo más usual es usar de trigo, pero yo usualmente utilizo trigo sarraceno, con excelente resultado.
Receta de la schiacchiata de calabaza:
Como esta preparación no requiere leudado, podemos conmenzar por precalentar el horno a 200°.
Rallar en un bol la calabaza y el queso. Sazonar con pimienta y hierbas al gusto, 1 o 2 cucharas de aceite de oliva virgen extra, así como una cucharita de té de sal. Agregar la harina, agua y el huevo. Mezclar procurando integrar por completo los ingredientes, hasta obtener un pasta que sea fácil de malear con una espátula o cuchara.
Pintar una bandeja rectangular para horno con aceite de oliva virgen extra. Extender la masa por toda la superficie, cuidando de alisarla para obtener una schiacciata de altura uniforme, la cual no debería superar el medio centímetro aproximadamente.
Hornear por unos 30 minutos, o un poco más si preferimos una schiacciata más dorada y crocante.
Al retirar del horno, podemos condimentar con un poco más de aceite de oliva virgen extra por encima. Porcionar y disfrutar inmediatamente!
Consejos y sugerencias:
- Las proporciones son aproximadas y pueden variar, ya que cada tipo de harina requiere de más o menos hidratación. La idea es conseguir una masa ni muy firme ni demasidado líquda. La consistencia nos debería permitir mezclarla y extenderla en una superficie plana con una espátula con facilidad.
- La cantidad de calabaza se entiende como peso neto, es decir, luego de haber descartado semillas y cáscara.
- La masa obtenida alcanza para cubrir una bandeja de aproximadamente 30x40cm.
- Extender el tiempo de cocción según preferencia, para obtener una schiacchiata más o menos dorada y crocante.
- El queso Pecorino Romano es más salado que el Parmigiano Regiano o el Grana Padano, por lo cual sugiero usar menos cantidad, o ajustar la cantidad de sal que agregamos a la masa.
- La schiacciata, al igual que la focaccia, suele hornearse en bandejas rectangulares, pero si no disponemos de una, nada nos impide usar una redonda!
- Si la consistencia de la preparación es la correcta, entonces también podemos usar un bandeja cubierta con papel de hornear. Pintar con un poco de aceite de oliva virgen extra y extender la masa con una espátula por toda la superficie.