El hinojo estofado con tomate es un entrante o guarnición sorprendente, que puede ser servido tanto frío como caliente. El hinojo recuerda en su sabor al anís, detalle que es delicadamente acentuado por las especias de esta receta.
Ingredientes para 2 personas:
1 hinojo grande
1 tomate grande (alternativamente tomate triturado o passata)
1-2 dientes de ajo
1 vaso de vino blanco
2 cucharas de olivas negras pequeñas (sin carozo)
Una cucharita de semillas de anís
Una unidad de anís estrellado
Aceite de oliva virgen extra, pimienta y sal
Las presentes cantidades son indicadas considerando a este plato como un entrante ligero o guarnición, pero pueden ajustarse según preferencia.
Cómo cortar el hinojo:
Utilizaremos sólo el bulbo para esta receta, por lo cual cortamos los tallos superiores, que pueden ser aprovechados en crudo en una ensalada. Reservamos además las hojas verdes, para decorar con ellas el presente plato.
Eliminamos la capa exterior del bulbo, que suele ser más dura. Seguidamente, lo cortamos verticalmente desde la parte superior en dos mitades.
La cocción:
Calentar un poco de aceite de oliva en una sarten y sofreir las dos mitades del bulbo algunos minutos por ambos lados. Agregar seguidamente el diente de ajo (picado o en cortado en dos mitades), las semillas de anís y el anís estrellado. Cuando el ajo se haya dorado, incorporar el tomate, las olivas y un vaso de vino de blanco. Llevar a ebullición, para luego tapar y dejar cocer a fuego bajo por una hora. Salpimentar al gusto.
Si el líquido se evaporase por completo durante ese lapso, simplemente agregar un poco de agua.
Al servir, retirar el anís estrellado y decorar con las hojas que habíamos reservado. Como ya se ha dicho, este plato puede disfrutarse inmeditamente, o bien reservarse en la nevera para ser servido en frío.
Consejos y sugerencias:
- Un vino blanco afrutado combinará perfectamente con el hinojo. Sin embargo, también he experimentado con poco de ginebra y para contrastar su sabor fuerte y seco, una cucharita de miel. Te recomiendo probar esta opción, no contar con una botella de vino blanco no es motivo para no probar esta receta.
- Es recomendable no deshacerse de la base del hinojo, ya que la misma es la que permite que todas las hojas se mantegan unidas. Si bien resulta muy dura y por ello es descartada al consumir el bulbo en una ensalada, en este caso quedará muy tierno tras la cocción.
- El anís estrellado no forma parte de la receta original (que es de origen francés), pero he tomado la idea de una receta italiana, y creo que es un detalle que le aporta sabor y personalidad a este plato.
- Vale la pena señalar que el hinojo es un verdura mediterránea muy apreciada, particularmente en Francia e Italia. Otras opciones para incorporarlo a nuestra dieta son en crudo en ensalada o picado y salteado con aceite de oliva. Esta última opción resulta una guarnición perfecta para casi cualquier pescado.