La pimienta rosa es particular una especia sudamericana. Su sabor es a la vez picante, suave y algo dulce. Aporta además un toque aromático muy especial. Sumado al sabor delicado y la cremosidad que aporta el mascarpone, esta receta resulta un plato de lujo para lucirse en cualquier ocasión.
Ingredientes para 4 personas:
500 gr de escalopes de ternera
200 gr de queso mascarpone
1 cuchara de concentrado de tomate
Un puñado de granos de pimienta rosa
Un poco de leche
Harina, sal, pimienta, aceite de oliva virgen extra
Comenzar por preparar la carne: Disponer sucesivamenta cada rodaja de ternera sobre una tabla y espalmarla con un rodillo, maza o “espalmadera”. Dicho de forma más coloquial, lo que buscamos es golpear la carne hasta obtener un filete más grande y fino. Si el trozo resultara demasiado grande, podemos cortarlo en dos. Salpimentar.
Finalizado el proceso con cada filete, colocar un poco de harina en un plato hondo. Rebozar ligeramente cada filete por ambas caras, deshaciéndonos del exceso de harina y reservar.
Preparación de la salsa: mezclar el mascarpone y el concentrado de tomate en un cazo y agregar un poco de pimienta rosa molida. Calentar por algunos minutos a fuego moderado, revolviendo esporádicamente para evitar que se pegue. Diluir de a poco con la leche, hasta lograr una consistencia deseada. Reservar.
Cocinar la carne: calentar un poco de aceite de oliva en una sartén y cocinar la carne por 1 o 2 minutos por cada lado.
Emplatar la carne por un poco de salsa por encima y algunos granos de pimienta rosa.
Consejos y sugerencias:
- De acuerdo a cuántos escalopes hayamos preparado, es posible que debamos calentar la salsa antes de servir. En ese caso, hacerlo siempre a fuego muy moderado.
- De estar disponible, es posible utilizar un poco de caldo de carne para diluir la salsa.
- No se indica una cantidad precisa de leche porque va en gusto personal si preferimos una salsa muy cremosa o más líquida. Lo razonable es que al menos la salsa pueda ser servida con una cuchara con naturalidad.
- A diferencia de las milanesas (que llevan huevo y pan rallado) el escalope se reboza sólo con harina.
- El rebozado aporta un dorado que resulta muy deseable, y aunque la cantidad de harina sea mínima, es técnicamente posible prescindir de la misma si llevas una dieta muy estricta respecto a carbohidratos o productos con gluten.
- Los cortes de carne más usuales para preparar escalopes son de menor a mayor importancia, la paleta, nalga, o peceto y hasta incluso lomo.