Esta receta es originaria de la Toscana, pero se ha vuelto popular en otras regiones italianas. Los malfatti (literalmente “mal hechos”) también son llamados a veces gnudi (“desnudos”), ya que son similares al relleno de los ravioles de espinaca, pero están “desnudos” al no haber pasta que los recubra.
Ingredientes:
500 gr de espinaca
250 gr de ricotta
1 huevo
50 gr de queso parmesano (o similar) rallado
40 gr de harina
Sal, pimienta, nuez moscada
Para el acompañamiento:
300 gr de tomate triturado o passata
1 cebolla pequeña
1-2 dientes de ajo
Albahaca fresca o especias al gusto
Sal, pimienta, aceite de oliva virgen extra
Queso rallado al gusto
Indicaciones para preparar la salsa de tomate:
Picar la cebolla y los ajos, y sofreirlos a fuego moderado. Salar ligeramente para permitir que la verdura suelte líquido, lo cual ayuda a que no se queme. Continuar la cocción hasta que la cebolla esté transparente.
Mientras tanto, pelar los tomates, cortarlos al medio y quitarles las semillas. Si usamos tomates pelados en lata, colarlos y utilizar el jugo para otra receta. La passata se utiliza tal y como viene embotellada.
Agregarlos al sofrito y cocinar por 10 a 15 minutos, siempre a fuego moderado. Pasar todo por un pasaverduras si deseamos una salsa lisa.
Indicaciones para preparar los malfatti o gnudi:
Lavar las espinacas y hervirlas en una olla por 2 minutos. Retirarlas y sumergirlas en agua fría para detener la coccion. Cuando se hayan enfriado, escurrirlas con firmeza para deshacerse de todo el agua posible. Triturarlas a cuchillo y unirlas en un bol junto a la ricotta fresca bien escurrida, un huevo batido, el queso parmesano rallado y la harina. Sazonar con sal, pimienta y un poco de nuez moscada. Mezclar hasta conseguir una masa homogénea.
Disponer separadamente un plato levemente enharinado o una hoja de papel de hornear. Esto es para que los malfatti no se peguen. Humedecer ligeramente las manos, formar bolitas no muy grandes e ir colocándolas en la superficie preparada a tal fin.
Finalmente, hervir abundante agua en una olla y cocinar dentro los malfatti por 2 o 3 minutos. Utilizar una cuchara de madera o silicona para moverlos muy delicadamente y evitar que se peguen al fondo, siempre con mucho cuidado de no romperlos. Notaremos que están listos cuando aparezcan flotando en la superficie.
Servir en un plato hondo un poco de salsa de tomate, colocar algunos malfatti en el centro, agregar queso rallado a voluntad y algunas hojas de albahaca.
Consejos y sugerencias:
- Uno de los secretos más importantes para el exito de los malfatti, es que tanto la espinaca como la ricotta estén muy bien escurridos, de lo contrario es muy probable que se deshagan por completo durante la cocción.
- La harina es necesaria para ayudar a espesar la masa. Por ello, la cantidad es aproximada y podemos ajustarla de acuerdo a la consistencia conseguida.
- Un truco muy sencillo para asegurarse de que no necesitamos agregar más harina, es hirviendo una sola bolita como prueba antes de echar toda la preparación en la olla.
- Quien desee una versión keto o con menos carbohidratos, puede reemplazar la harina por cáscaras de psyllium. Conviene utilizar una cantidad muy pequeña y agregar paulatinamente, ya que este producto tiene gran capacidad para absorber líquido.
- Algunas recetas indican disponer una buena cantidad de harina en un plato, y tras formar las bolitas, hacerlas rodar en esa harina para que de este modo queden rebozadas. Este es otro método para asegurarse de que los malfatti no se deshagan. Pero esto no reemplaza la harina que se agrega en la masa inicial.
- Podemos prescindir de la salsa de tomate al optar por otra variante tradicional: calentar en un cazo un poco de manteca y unas hojas de salvia a fuego suave, servir directamente sobre los malfatti y agregar queso rallado.