Los platos típicos de la cocina checa

Praga, capital de la República Checa, es una de las ciudades europeas más visitadas de todo el continente. Junto a la belleza de sus calles, su riqueza arquitectónica y una cultura fascinante, también destaca su importante gastronomía. Debido a cuestiones tanto geográficas como históricas, los platos típicos checos tienen mucha influencia bávara y austro-húngara, pero siempre con una impronta propia inconfundible.

Una buena comida comienza por la sopa

Considerando el clima, no es sopresa que la cocina checa tenga una gran variedad de polévky (sopas), y probablemente la Česká bramborová polévka o Bramboračka (sopa de patatas checa) sea la más tradicional. También es muy famosa la sopa Kulajda, hecha a base de patatas y champignones, aderezada con crema, eneldo y vinagre, y servida con un huevo escalfado por encima. Entre otras, otras sopas muy comunes son la Zelňačka (sopa de repollo), Gulášovka o Gulášova Polevka (sopa de gulasch) o Česnečka (sopa de ajo).

El infaltable acompañamiento: la cerveza

No son pocos los que consideran que la cerveza checa es la mejor del mundo. El tipo más difundido es la cerveza Pilsen, cuyo nombre es el gentilicio de la ciudad de Plzen en alemán.

Algunos datos curiosos sobre la bebida nacional de la República Checa: este país posee el registro de mayor consumo de cerveza per capita de todo el mundo. La producción más antigua que se conozca en el país data del año 993 D.C. y se sitúa en el Monasterio benedictino de Břevnov, un encantador barrio de Praga, situado al oeste del Río Vltava (Moldava). Esta cervecería aún produce cerveza bajo el nombre de Benedicta Břevnovský. La marca más afamada y más vendida del país es probablemente Pilsner Urquell.

Entrantes y comidas rápidas

Sea para comer al paso o para acompañar la cerveza, una de las opciones más difundidas son los distintos tipos de salchichas checas (České klobásy), así como el jamón de Praga (Pražská šunka). Es muy común encontrar vendedores ambulantes que ofrecen salchichas o jamón asado, en especial en los alrededores de la Plaza Wenceslao de Praga (Václavské námestí).

Quien prefiera una opción vegetariana puede optar por Bramboráky. Estos pastelitos de patata son casi el equivalente de los vecinos Placki polacos o Kartoffelpuffer alemanes. Las patatas se rallan y se mezclan con huevo harina y luego se fríen en forma de panqueques. La particularidad de los Bramboráky es que son bastante especiados, especialmente con ajo y mejorana.

Los platos principales: la carne como protagonista

La carne de cerdo, res y de pato son las que tienen más presencia en los restaurantes checos. El pescado es menos usual, aunque es común encontrar trucha o carpa en el menú de Navidad u otras festividades. A continuación los platos más emblemáticos que recomiendo probar:

Pečená kachna (pato asado)

Enumero en primer lugar este plato, ya que sin duda es mi favorito. El pato asado se sirve casi en todos los restaurantes tradicionales del país. A veces las porciones son tan generosas que no es raro que se sirva medio pato (cuarto trasero y pechuga) por comensal! El mismo se condimenta variadamente (por ejemplo con romero, mejorana, semillas de alcaravea, jugo de naranja, etc) y es rostizado por varias horas. Se sirve por lo general con una especie de albóndigas esponjosas llamadas knedlíky, que están hechas a base de pan o patata, así como zelí (repollo). Según la zona, el repollo será fermentado (chucrut) o dulce (en este caso, repollo morado cocinado normalmente con manzana y especias).

Koleno (codillo)

A veces mencionado como pečené koleno (codillo rostizado) o más específicamente pečené vepřové koleno (codillo de cerdo rostizado). El codillo se marina generalmente con cerveza negra y especias varias, y se rostiza hasta que la piel exterior quede muy crujiente y la carne muy tierna por dentro, hasta desprenderse del hueso. Es usual servirlo en una gran tabla de madera con pickles, mostaza y rábano picante, entre otros.

También es bastante usual encontrar grillowane żeberka (costillas de cerdo al grill) dentro del menú típico.

Svíčková

El nombre de esta preparación deviene del nombre del corte del carne de res que se emplea, el filet o solomillo. Sin embargo, el plato se hizo tan popular que el mismo término se convirtió en sinónimo de la crema o salsa que se sirve sobre la carne. También se lo denomina Svíčková na smetaně, es decir, solomillo con nata.

La carne se cocina junto a verduras de raíz que luego se espesan con nata o crema agria, y se sirve con arándanos y los infaltables knedlíky, que siempre nos ayudan a dejar el plato bien limpio!

Guláš

Si bien el auténtico gulasch es de origen húngaro, este plato también está muy difundido en toda la República Checa. Hay muchísimas variaciones en su preparación, pero generalmente se prepara con carne de res, muy especiada pero menos picante y con algo menos de verduras que en Hungría. Otra particularidad es que se acompaña casi exclusivamente con los ya mencionados knedlíky.

Vepřo knedlo zelo

El nombre de este plato enumera simplemente sus tres ingredientes: cerdo, albóndigas (knedlíky) y chucrut. Estos ingredientes representan la quientaesencia de la comida de Europa del Este en general, y de la República Checa en particular. Seguramente es por ello que muchos checos los consideren su plato nacional.

Se puede preparar con cualquier parte de cerdo pero lo más común es utilizar el cuello. Se rostiza largamente con cebolla, ajo y especias hasta que la carne se vuelva extremadamente tierna. El acompañamiento es nuevamente el ya descripto en varios de los platos anteriormente enumerados.

Para el final: algunos postres y dulces checos

Es muy común encontrar puestos callejeros de trdlo o trdelník, una especie de pan azucarado tradicional preparado con una masa que se enrolla a un palo de madera y luego se cocina sobre fuego al aire libre.

También es posible encontrar una amplia variedad de palacinky (panqueques), y al igual que en todos los países vecinos, existe una propia versión del strudel de manzana (jablečný štrúdl).

Buen provecho, o mejor dicho, dobrou chuť!