Esta versión alternativa de la tradicional moussaka griega es la más liviana posible, al hornear las verduras en vez de freirlas, pero además al reemplazar también la „obligatoria“ bechamel por una salsa de yogur. Sin embargo, resultó que mi idea no era tan auténtica ni original: hace no mucho en un restaurante de Nafplio, me insisieron en probar su moussaka casera explicándome que su receta es mucho más liviana… al sustituir la bechamel de igual modo. Pero así me llevé la alegría de confirmar que tengo buen instinto helénico para experimentar con la receta!
Ingredientes para 3-4 personas
Para la capa de verduras:
2 berenjenas
2 calabacines (zucchini)
2 patatas
1 cebolla
Para la capa de carne:
300 gr de carne molida de res o cordero
300 gr de tomate triturado
1 cebolla
1 diente de ajo
1 cuchara de concentrado de tomate (opcional)
Para la capa superior:
200 gr de yogur griego
1 huevo
50 gr de queso rallado (parmesano, grana padano, etc.)
Aceite de oliva virgen extra, tomillo, canela, clavo de olor, comino, sal, pimienta
Los pasos de la preparación:
- La capa inferior de verduras
Cortar las berenjenas en finas rodajas. Salarlas generosamente y dejarlas reposar para permitir que drenen parte de la humedad por al menos media hora. Transcurrido ese tiempo, secar con un papel de cocina el exceso de agua. Seguidamente, precalentar el horno a 200 grados. Cortar luego una cebolla en juliana y las patatas y los calabacines en finas rodajas. Extender todas la verduras a lo largo de una bandeja, salar y aderezar con aceite de oliva. Hornear por 30-40, hasta que las verduras estén bien cocidas.
- La capa intermedia
Calentar en una sarten un chorrito de acete de oliva sin dejar que llegue a humear. Picar la cebolla y el diente de ajo y rehogarlos a fuego moderado. Agregar la pasta de tomate y la carne molida. Sazonar con sal, pimienta, tomillo, canela, clavo y un poco de comino. Cocinar hasta que la carne esté hecha y la humedad del tomate se haya evaporado en mayor medida, lo cual será luego de unos 20 minutos.
- La capa superior
Meczlar en un bol el yogur y un huevo hasta integrar. Agregar a la carne dos cucharas de esta salsa y reservar el resto.
- El armado de la moussaka
En un molde cuadrado o rectangular suficientemente profundo, disponer toda la verdura de forma compacta como primera capa y sazonar con tomillo (u orégano en su defecto). Continuar con la preparación de carne como segunda capa, y cubrir la salsa de yogur en último lugar. Finalizar espolvoreando con el queso rallado por encima.
Bajar la temperatura a 180 grados y hornear por 20-30 minutos, de acuerdo a cuán dorado nos guste el gratinado del queso. Dejar templar antes de cortar y servir, para evitar que la moussaka se deshaga. Esta espera puede extenderse por al menos media hora.
Consejos y sugerencias:
- Tal como en otras recetas con berenjena ya posteadas, el primer paso de salarlas no es obligatorio pero recomendable, ya que al deshidratarlas nos deshacemos de su característico sabor amargo.
- La moussaka puede utilizarse como receta de aprovechamiento, por lo tanto podemos variar las cantidades y proporciones de verdura según la disponibilidad.
- Los tiempos de horneado pueden variar no sólo de acuerdo a cada horno, sino además a cuán finas cortemos las rodajas de verdura. En especial recomiendo no cortar la patata muy gruesa, ya que es el ingrediente más duro y por lo tanto, el que más tardaría en hornearse.
- Vale la pena insistir en la espera antes de cortar y servir porciones, para que la moussaka pueda asentarse y no se deshaga por completo.
One thought on “La versión más saludable de la moussaka griega”
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