La sopa de garbanzos griega es un plato nutritivo con alto aporte proteico, a la vez que saciante y reconfortante. La cocción requiere de tiempo y organización previa si utilizamos garbanzos secos, pero puede ser una receta rápida si ya disponemos de las legumbres previamente cocidas.
Ingredientes:
250 gr de garbanzos cocidos
1 cebolla roja
1 zanahoria
1 tallo de apio
1 diente de ajo
Caldo de verduras
Romero, tomillo, laurel
1 limón
Sal, pimienta, aceite de oliva virgen extra
Perejil y/o eneldo fresco
Las legumbres son un grupo muy importante dentro de la dieta mediterránea, y especialmente dentro del recetario griego. Entre las muchas recetas tradicionales que ejemplifican su popularidad se destacan las alubias gigantes con tomate (gigantes plaki), la sopa de lentejas (fakes), el puré de guisantes de Santorini (fava), o la presente sopa de garbanzos, llamada revithada.
Cómo preparar la sopa de garbanzos griega:
Si vamos a utilizar garbanzos secos, debemos dejarlos en remojo por al menos 8 horas. Utilizar un recipiente amplio y cubrir con suficiente agua, ya que los garbanzos se expanden notablemente en el proceso de hidratación. Usualmente se suele agregar un poco de bicarbonato, lo cual ayuda a romper las fibras de la legumbre, lo cual permite una mejor cocción, a la vez que facilita también su digestión. Antes de la cocción, descartar el agua y enjuagar los garbanzos. Pasarlos luego a una olla suficientemente grande, cubrir con agua templada y cocer a fuego lento hasta que estén tiernos. Esto puede llevar hasta 2 horas.
Es de destacar que el garbanzo es la única legumbre que no se cuece con agua fría desde el inicio. Y como en odos los casos, no se sala el agua de cocción. Obsevar todos los consejos detallados nos permitirán obtener una legumbre tierna.
En el caso de contar con garbanzos ya cocidos (sea congelados o enlatados), podemos directamente comenzar la receta desde el siguiente paso.
Picar la cebolla, la zanahoria, el apio y el ajo. Calentar en una olla un poco de aceite de oliva virgen extra y pochar la verdura a fuego bajo por unos 10 a 15 minutos. Agregar luego los garbanzos cocidos junto al romero, el tomillo y el laurel. Cubrir con caldo de verduras y cocer a fuego bajo por una media hora. Salpimentar al gusto y antes de servir, agregar el jugo de un limón, un hilo de aceite de oliva virgen extra en crudo y decorar al gusto con perejil y/o eneldo picado.
Consejos y sugerencias:
- Si utilizamos un limón que no ha sido tratado, podemos aprovechar también su cáscara, la cual es muy aromática. Es posible rallarla sobre el plato al servir, o bien, agregarla al caldo al comenzar la cocción. En ambos casos, procurar no utilizar la parte blanca, ya que resulta muy amarga.
- Si utilizamos garbanzos crudos, observar cada uno de los consejos, ya que el mayor riesgo es cometer algún error que resulte en una legumbre dura.