Flan de calabaza, un sorprendente entrante otoñal

A pesar de lo que su nombre sugiere, este flan de calabaza no es un postre. Se trata de un muy interesante entrante otoñal que puede servirse frío o caliente. En efecto, la técnica de hornear un flan con leche (o crema) y huevos puede también utilizarse añadiendo un ingrediente principal salado, creando así una sorprendente receta.

Adicionalmente se requiere una bandeja grande y moldes de flan individuales. Las porciones indicadas alcanzan para unas 5-6 unidades.

Comenzar por cocinar la calabaza:

Pelar la calabaza, quitar con una cuchara el corazón y descartar, cortar el resto en dados no muy grandes. Sazonar según preferencia, por ejemplo con salvia y pimienta. Salar muy medidamente, ya que la receta lleva luego bastante queso.

Hervirla en agua por unos 15 minutos hasta que esté tierna. Alternativamente cocinarla en una vaporera, este proceso puede requerir algunos minutos adicionales. También es posible sofreirla y cocinarla a fuego muy bajo en una olla tapada, revolviendo ocasionalmente para evitar que se pegue o queme. Cuando esté lista, pisarla con un tenedor hasta obtener un puré. Reservar y dejar que se temple.

Preparar los flanes:

Mezclar en el vaso de la batidora los huevos y la leche. Agregar el pure de calabaza y el queso rallado, y combinar hasta que no se vean grumos. Enmantecar los moldes, colocarlos dentro de una fuente y llenarlos con la meczla. Agregar 1 cm de agua a la fuente y hornear por unos 35 minutos en un horno precalentado a 180 grados.

Servir con la salsa de gorgonzola:

Justo antes de servir los flanes, derretir el gorgonzola en una cazo pequeño y agregar muy poca leche de a poco, lo justo para que la salsa no sea muy espesa, pero tampoco muy líquida. Sazonar con un poco de pimienta molida si lo deseamos.

Emplatar:

Desfondar un molde directamente sobre el plato, gracias a haberlo enmantecado antes del horneado, el flan debería deslizarse a través del mismo sin problemas. Bañar con un poco de salsa.

Consejos y sugerencias:

1. Para el queso rallado, sugiero utilizar Parmigiano Reggiano, Pecorino Romano, Grana Padano, Sbrinz, etc.
2. El flan de calabaza tiene un sabor bastante delicado, por ello resulta interesante acompañarlo con el sabor más decidido y fuerte del gorgonzola. Pero es posible utilizar algún queso más suave si lo prefieres.
3. Es posible reemplazar parte de la leche con crema, tanto para el flan como para la salsa.
4. El método de cocción de los moldes dentro de una fuente con un poco de agua en conocido como “baño María”.
5. La cantidad de calabaza es indicada es sin piel ni corazón.
6. Si te ha sobrado calabaza, puedes aprovechar para hacer una crema de calabaza al curry o un pastel de carne y calabaza criollo.