El auténtico tabule sirio-libanés

El Tabule (Tabbuleh o Tabbouleh) es probablemente la ensalada más famosa de la región del Levante. Si bien es simple y admite algunas variantes, muchas veces es ofrecida de un modo completamente desvirtuado. En algunos supermercados por ejemplo se vende una versión ya hecha, en la que se lo presenta como ensalada de cuscus, nada más alejado de la receta tradicional.

Aclarado el detalle fundamental incial, la receta no tiene mayor dificultad: enjuagamos y cocinamos el bulgur en 2 veces y media de agua por 10 minutos. Reservamos y dejamos enfriar, descartando el exceso de agua que eventualmente pudiera haber sobrado.

Separadamente, picamos las hojas de perejil sin el tronco lo más pequeño posible, el tomate y la cebolleta en dados, y las hojas de menta. Agregamos el bulgur cocido y mezclamos. Sazonamos con sal, pimienta, pimienta de jamaica, aceite de oliva virgen extra y jugo de limón.

Usualmente se sirve junto a hojas de lechuga o de parra, y se come sirviendo un pequeña cantidad sobre cada una y cerrándola para armar un „paquetito“.

Consejos y sugerencias:

1. El único secreto importante es que el protagonista absoluto de esta ensalada es el perejil, y tiene que estar presente en una proporción mayor al resto de los ingredientes.
2. Aunque sea laborioso, es importante picar el perejil a cuchillo y no a máquina, para no deshacer completamente su textura.
3. El tallo del perejil es en realidad comestible, pero lo descartamos porque resulta más amargo que las hojas.
4. Es preferible usar el bulgur „para köfte“, es decir, el que se usa para relleno de una especie de albóndigas, que viene en migas y no como grano entero.
5. Para una versión „fitness“, puede reemplazarse el bulgur con quinoa, un grano de origen sudamericano que obviamente no forma parte de la tradición del medio-oriente. Esta idea sin embargo la he copiado de un restaurante en Dubai, y funciona a la perfección.