Cómo preparar el mejor salpicón de mariscos

El salpicón de mariscos es un entrante o comida ligera, lleno de frescura y sabor. Es poco calórico y además una excelente fuente de proteinas. Esta preparación no falla con casi cualquier tipo de marisco cocido (pulpo, calamar, mejillones, langostino pelado, almejas, etc), incluso si no conseguimos frescos y usamos descongelados.

Ingredientes para 3-4 personas:

Medio kilo de mariscos variados

1 pimiento morrón grande

1 pimiento verde grande

1 cebolla grande o cebolleta

Algunas olivas u alcaparrras al gusto (opcional)

Vinagre de manzana o de Jerez

Aceite de oliva virgen extra, pimentón de la vera, pimienta, sal

La preparación del marisco fresco:

En primer lugar, cocinamos los mariscos de acuerdo al tiempo que requiera cada uno. Reservamos y dejamos enfriar.

Con excepción del pulpo, el cual requiere de al menos 40 minutos de hervor, la mayoría de los mariscos puede ser hervido, cocido al vapor o salteado en sarten por pocos minutos. Las almejas o mejillones suelen cocinarse en una olla a fuego vivo hasta que se abran. Las gambas (para esta receta peladas) y calamar o sepia troceados pueden saltearse por pocos minutos con un poco de aceite de oliva.

El resto de ingredientes:

Cortamos en dados pequeños una cebolla (o cebolleta), pimiento morrón verde y rojo, y mezclamos en una fuente junto a los mariscos. Sazonamos con sal, pimentón de la vera, aceite de oliva virgen extra y vinagre. Puede servirse inmediatamente, pero los sabores se intensifican y amalgaman tras un reposo. Consevar en la nevera a tal fin y servir frío.

Consejos y sugerencias:

  1. La indicación de las cantidades es al gusto personal, pero creo que una proporción de 50-50 entre verdura y marisco está muy bien.
  2. Siempre que sea posible, busco ceñirme a ingredientes frescos y naturales, por eso no me gusta usar esos palitos industriales de cangrejo, que terminan degradando el resultado final del plato.
  3. Las verduras indicadas son las que considero básicas, pero también podemos agregar por ejemplo aceitunas (olivas) sin hueso o alcaparras.
  4. Si tenemos pimientos de padrón en vez de pimiento verde, irán de maravilla.
  5. Un vinagre de manzana sería preferible a uno fuerte de alcohol. Pero uno de Jerez siempre es de agradecer.
  6. Como es usual en este tipo de platos, es recomendable usar un aceite de oliva que no sea muy fuerte y domine el sabor por sobre el de los mariscos. Una buena opción para estos casos suele ser el aceite de arbequina.
  7. Nada se compara con el pescado o el marisco fresco. Pero de acuerdo a dónde vivas, es posible que no tengas fácil acceso al marisco fresco, por lo cual te dejo los siguientes consejos adicionales.

Consejos y sugerencias para utilizar marisco congelado:

  1. Debemos retirar del congelador el marisco y ponerlo a descongelar en la nevera dentro de un bol suficientemente amplio, ya que algunos (en particular el pulpo) pueden perder mucho líquido.
  2. En caso de que no tengamos prisa, es preferible no dejar en marisco en agua para acelerar el descongelado. Esto se debe a que en mucho países el agua tiene mucho cloro añadido, lo cual resta sabor a la carne.
  3. Una vez descongelado, el tiempo de cocción será el mismo que para el producto fresco. Ten en cuenta que muchos mariscos congelados ya vienen precocidos y ya estarán listos para el consumo.
  4. En muchos casos nos queda un agua de la cocción (como en el caso de mejillones o del pulpo) que podemos usar luego en otras recetas, como por ejemplo para preparar un arroz.

Consulta otras recetas con mariscos:

Receta de gambas al ajillo

Receta de pulpo a la gallega

Receta de pulpo con olivas y balsámico

Receta de mejillones a la marinera

Receta de calamar en salsa de tomate

Receta de almejas a la marinera