Cómo hacer Stracciatella en casa

La Straciatella es un derivado lácteo fresco que surgió como solución para aprovechar los restos en la producción de la mozzarella. Su cremosidad y suavidad le permiten ganarse inmediatamente el corazón de quien la pruebe. Es sobre todo famosa como relleno de la burrata de Puglia, pero en Italia se puede encontrar también por separado.

El método es extremadamente sencillo: en primer lugar, debemos deshilachar la mozzarella, lo cual se denomina en italiano stracciare, de ahí el nombre de esta preparación.

Disponer en un bol. Cubrir seguidamente con la nata y meczlar hasta integrar, de forma tal que todos los filamentos de mozzarella queden impregnados. Salar muy ligeramente, tapar, y conservar por 12 horas antes de consumir.

Cómo degustar la stracciatella:

Cualquier receta que lleve burrata puede ser suplantada con esta preparación. También podemos usarla para mantecar risottos, con la pasta, etc. O simplemente untada en pan, o mejor aún, en una focaccia.

Consejos y sugerencias:

1. La stracciatella es un queso que debe consumirse muy fresco, antes de que desarrolle notas ácidas. Idealmente, no esperar más de 48 horas para su consumo.
2. Conviene utilizar mozzarella lo más fresca posible y en especial, la trenza o treccia de Puglia. De esta manera obtendremos filamentos alargados perfectos para esta preparación.
3. Generalmente se aconseja utilizar la nata de cocina y no la fresca (para montar). El resultado es cremoso pero suave, debido al menor contenido graso. Asimismo, la consistencia de la stracciatella será mejor, ya que la nata fresca es más líquida.
4. Las proporciones de mozzarella y nata son aproximadas, basta con cubrir todos los filamentos sin que los mismos queden “nadando” en demasiado líquido.
5. Salar muy ligeramente la stracciatella, sólo para saborizar. No olvidar que la sal es un método de conservación de los quesos, el cual no tiene razón de ser en este caso.