Las leches vegetales están de moda dado el boom de las dietas veganas, pero aprovechando esa popularidad, se venden a precios exagerados. En el caso de la leche de almendras comercial, el contenido real del ingrediente principal es bajísimo y su sabor no tiene comparación respecto de aquella que podemos sencillamente preparar en casa.
Ingredientes:
1 taza de almendras
4 tazas de agua
Una pizca de sal
La preparación es sencillísima y consta de 3 pasos básicos:
- Dejar las almendras en remojo por al menos 8 horas en la nevera.
- Descartar el agua y licuar las almendras junto a 4 tazas de agua y una pizca de sal hasta que se hayan deshecho por completo.
- Colar los restos sólidos mediante una gasa de cocina, filtro o similar, y conservar en la nevera.
Consejos y sugerencias:
- El mismo método sirve para hacer otras leches de frutos secos como avellanas, sésamo, anacardos (castañas de cajú o cashew), etc.
- Los restos de almendras pueden utilizarse en otras recetas, smoothies, müslis, etc.
- Las almendras deben ser sin tostar. Es indistinto en cambio, si son peladas o no.
- Recuerda descartar el agua en la cual se han remojado las almendras.
- Esta leche se conserva en la nevera sin problemas hasta 3 días. Tras ese lapso la misma comienza a deteriorarse y esto puede corroborarse con facilidad, ya que tanto su sabor como su textura cambiarán notablemente.
Cómo usar la leche de almendras?
Esta leche es deliciosa para ser bebida bien fría, pero también es perfecta para preparar una chocolatada caliente. Sirve además para reemplazar la leche común en el café, y puede ser utilizada en todo tipo de recetas veganas de flan, muffins, tortas o bizcochos, etc.