Receta tradicional de gambas al ajillo

Pocos minutos bastan para preparar una de las tapas más emblemáticas de España: gambas al ajillo. Simplemente se cocinan gambas (langostinos o camarones) brevemente en aceite de oliva con ajo y una guindilla, y se remata con un poco de perejil picado.

El paso previo:

Si hemos comprado gambas enteras, el único paso trabajoso consistirá en limpiarlas: quitarles la cabeza, luego las patas, el caparazón, y por último la tripa (una línea negra que se encuentra en el lomo). Salarlas y reservar.

Procedimiento para la cocción:

Calentar en una sarten al menos dos cucharas de aceite de oliva virgen extra (sin dejar que llegue a humear) y sofreir a fuego bajo el ajo y la guindilla cortados en láminas. Agregar las gambas y cocinarlas a fuego vivo por no más de 3-4 minutos, cuidando de que queden hechas de ambos lados. Agregar un poco de perejil picado a último momento y servir.

Consejos y sugerencias:

1. Esta tapa suele comerse con pan, para aprovechar el delicioso“jugo” resultante de la cocción. Por lo tanto, se recomienda cocinar con una cantidad de aceite de oliva un poco mayor que para un sofrito habitual, o bien, agregando un vaso de vino blanco junto a las gambas.
2. Si no disponemos de gambas frescas podemos utilizar con aquellas previamente descongeladas.
3. La cantidad de gambas puede parecer exagerada pero el volumen se reducirá al cocinarlas.
4. Las recetas de esta tapa no suelen indicar cantidades precisas, ya que depende del tamaño de la ración que queramos conseguir. Lo importante es simplemente seguir el método de la preparación.
5. La guindilla es opcional de acuerdo al grado de picante que nos guste, y puede ser reemplazada por pimentón dulce. La cantidad de ajo también es opcional, pero reducir en exceso su protagonismo sería una contradicción con el nombre de la receta!