La panna cotta es un postre italiano muy famoso, mundialmente tan apreciado como el tiramisú. Se trata de una preparación muy sencilla a base de crema de leche espesada con gelatina. Se suele acompañar con frutos rojos, aunque podemos experimentar con otras alternativas como mango, pistachos, café, o lo que nuestra imaginación nos sugiera!
Ingredientes:
300 ml de crema de leche
3 hojas de gelatina
2 cucharitas de xylitol (o azúcar)
1 cucharita de té de esencia de vainilla
Para el acompañamiento:
500 gr de frutos rojos según preferencia
Xylitol o azúcar
Acerca de los ingredientes y cantidades para preparar la panna cotta:
- Utilizar crema para montar (35% de materia grasa).
- Este postre es bastante calórico, por eso he calculado las cantidades para 6 raciones con 50 ml de crema en cada una, las cuales he servido en pequeños vasitos. Si quieres porciones más grandes, basta con modificar las proporciones.
- La consistencia de la panna cotta debe ser firme pero aún tener cierto movimiento. Para ello bastan unas 3 hojas de gelatina (unos 3,5 a 4 gramos en total).
- El extracto de vainilla es un saborizante tradicional en esta receta, pero podemos obviarlo o sustirtuirlo según preferencia por coco rallado, cáscara de limón o naranja rallada, etc.
- Este postre es ideal para programar dentro de una dieta “keto” o cetogénica, gracias a que sus principales ingredientes no aportan cantidades significativas de carbohidratos. Basta con utilizar xylitol en vez de azúcar en su preparación.
- Podemos elegir frutos rojos según preferencia, como fresas, frambuesas, cerezas, arándanos, moras, etc.
- Es posible simplemente acompañar la panna cotta con frutos frescos y saltear el último paso de la preparación.
Cómo preparar la panna cotta:
Hidratar las hojas de gelatina en un vaso de agua fría. Paralelamente, calentar a fuego moderado la crema de leche junto al azúcar (o xylitol) y extracto de vainilla en un cazo. Revolver para integrar los ingredientes y evitar que la crema no se pegue al fondo. Retirar del fuego cuando aparezcan las pequeñas burbujas, no queremos que llegue a romper en hervor. Escurir el líquido de la gelatina y agregar las hojas a la preparación. Mezclar hasta que la gelatina se haya disuelto por completo y no haya grumo alguno. Verter en sucesivos recipientes. Cuando la panna cotta se haya enfriado, cubrir los vasos y reservar en la nevera por algunas horas.
El acompañamiento de la panna cotta:
Poner los frutos rojos en una cazo y agregar el azúcar o xylitol por encima, para ayudar a que desprendan un poco de su agua. Calentar a fuego bajo revolviendo de forma constante por alrededor de 5 a 10 minutos, hasta que los frutos se hayan mayormente deshecho. En este punto, podemos optar por triturar si lo preferimos. Conservar en la nevera en un frasco de vidrio limpio hasta cuando sirvamos la panna cotta.
Sevir la panna cotta:
Verter con una cuchara una cantidad generosa de la mermelada en cada vasito, sin llegar hasta el borde. Si queremos dar un toque de color, podemos adornar con unas hojas de menta.
Consejos y sugerencias:
- Luego de servir la panna cotta en los vasos, cubrir inmediatamente con film de cocina. De este modo evitamos que la superficie se seque, lo cual formaría una película que afectaría la consistencia.
- Dejar enfriar la panna cotta por al menos 4 horas en la nevera e idealmente hasta el día siguente.