Buñuelos de calabacín saludables

Esta receta de buñuelos de calabacín (a veces llamado zucchini) es una adaptación de un entrante muy popular llamado “kolokithokeftedes” en griego (cuya traducción sería “albóndigas de calabacín”), que asimismo es conocido en Turquía como “mucver”. La principal diferencia con la receta clásica es que no será necesario freír los buñuelos en una enorme cantidad de aceite, lo cual resulta mucho más saludable.

Ingredientes:

2 calabacines grandes

100 gr de queso Feta desmenuzado

1 huevo (mediano o grande)

50 gr de harina

1 cebolla finamente picada (o cebolleta)

Eneldo, menta y/o perejil

Aceite de oliva virgen extra

Sal y pimienta

Los ingredientes y cantidades de la receta son orientativos y no absolutamente taxativos. Es posible prescindir de la cebolla o cebolleta, utilizar las hierbas de acuerdo a disponibilidad e incluso optar por harina de garbanzo si queremos una opción sin gluten. Lo más importante es seguir las instrucciones para obtener una mezcla que no sea muy líquida, para que los buñuelos no pierdan la forma a la hora de la cocción.

La preparación de los buñuelos de calabacín:

Lavar los calabacines, descartar los extremos y cortarlos en trozos pequeños. Rallarlos o triturarlos en un robot de cocina (hacerlo a baja potencia, de lo contrario obtendremos un puré). Colocar el calabacín rallado en un bol y salar. Dejar reposar por al menos media hora, tras lo cual procederemos a deshacernos del líquido que se habrá drenado.

Mezclar el calabacín con el queso, el huevo, la cebolla y las hierbas picadas. Agregar la harina de a poco mientras mezclamos, hasta alcanzar que la mezcla alcance una consistencia que sea suficientemente espesa. Sazonar con pimienta molida (de acuerdo a cuánto queso hayamos agregado, probablemente no sea necesario agregar más sal).

La cocción de los buñuelos de calabacín:

Si tienes dudas, conviene comenzar con sólo un buñuelo, para comprobar que no se deshaga con la cocción. Si eso ocurre, ajusta las cantidades, es probable que necesites espesar la mezcla con un poco más de harina.

Calentar un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén. Para formar un buñuelo, porcionar una cucharada sopera de la mezcla y freírlo algunos minutos por cada lado. Cuando esté bien dorado por ambas caras, retirar y reservar. Agregar más aceite a la sartén si hiciera falta, y continuar con el resto de la mezcla.

Cómo servir los buñuelos de calabacín:

Los kolokhitokeftedes, mucver o buñuelos de calabacín suelen servirse con yogur griego o tzatziki. Otra opción, bastante más calórica pero en verdad muy deliciosa, es acompañarlos con un poco de queso mascarpone.

Consejos y sugerencias:

  1. La cebolla y las hierbas son opcionales, pero agregan mucha frescura la resultado final, por lo que vale la pena agregarlas. En Turquía es usual además agregar un poco de zanahoria rallada a la mezcla del “mucver“.
  2. El paso previo de salar y drenar los calabacines es necesario, de lo contrario el exceso de humedad nos obligaría a aumentar las cantidades de huevo y harina. Quien busque una opción rápida, puede saltear el salado y reposo, presionando con fuerza el calabacín rallado hasta deshacerse del líquido. La ventaja de este proceso es que obtendremos un jugo natural de calabacín, que es delicioso y saludable. Pero atención! Si optaste por el método de la salazón, no intentes beber ese jugo, ya que será demasiado salado.
  3. Si te decides por la opción del “deep-frying” (es decir, freír los buñuelos en abundante aceite), te recomiendo hacerlo siempre en aceite de oliva virgen extra, ya que es el más saludable para nuestro organismo. Además, el aceite debería estar alrededor de 180 grados. A temperaturas más bajas, los buñuelos absorben demasiado aceite, mientras que a partir de los 210 grados el aceite comienza a quemarse.