Los arrollados o “involtini” de bresaola y mascarpone son un delicioso antipasto que puede ser preparado velozmente y no necesita cocción. Y sólo dos ingredientes típicamente italianos son suficientes para un primer plato de calidad y nivel.
Ingredientes:
100 gr de bresaola en fetas finísimas
200 gr de mascarpone
Un poco de canónigos o rúcula
La preparación de los involtini es tan sencilla como simplemente untar cada rodaja de bresaola con un poco de mascarpone y enrollarlos. Para una presentación que resalte el plato, colocarlos sobre unos canónigos u hojas de rúcula, tal como se ve en la foto. En cualquiera de los casos, salpimentar las hojas verdes y condimentarlas con aceite de oliva virgen extra y un poco de limón, según el gusto.
Consejos y sugerencias:
- Se puede encontrar variantes de antipastos similares, presentando la bresola con otros quesos fresos como ricotta, o stracciatella. Pero tras haber probado varias opciones, puedo asegurar que la combinación con el mascarpone es la más sabrosa, aunque también la más calórica.
- El carpaccio de bresaola es otro antipasto muy sabroso con este embutido como protagonista.
- Un detalle de categoría que marida muy bien con los arrolladitos, es servir algunas rodajas de pera (pelada y descorazonada) junto al plato.