Salmón con salsa de mango

El salmón con salsa de mango es una receta llena de sabor, que para muchos puede sonar muy sofisticada y por ende complicada. Su preparación es en realidad es muy sencilla y rápida; siguiendo los consejos aquí detallados, será un éxito asegurado.

Ingredientes para 4 personas:

4 filetes de salmón

1 mango

1 chalota o cebolleta

1 lima

Sal, pimienta negra, aceite de oliva virgen extra

Opcionalmente:

Un poco de cayena molida

Algunas hojas de cilantro

El salmón requiere pocos minutos para estar listo, por cual hay que comenzar por la salsa:

Picar la cebolleta o chalota y sofreirla a fuego moderado con un poco de aceite de oliva virgen extra. Pelar y cortar el mango en pequeños trozos uniformes y agregarlos a la sartén. Salpimentar, agregar el jugo de una lima y un poco de cayena molida si lo deseamos. Continuar la cocción a fuego moderado hasta que la salsa se haya espesado un poco.

Calentar otra sarten y cocinar los filetes de salmón algunos minutos por ambas caras.

Emplatar inmediatamente, sirviendo la salsa por encima y decorando con algunas hojas de cilantro.

Algunas guarniciones sugeridas para acompañar el salmón:

  • Arroz o patatas hervidas.
  • Brócoli al vapor.
  • Ensalada de hinojo
  • Hinojo y/o puerros salteados.

Consejos y sugerencias:

  1. Conviene exprimir las limas con a mano y sin ejercer excesiva fuerza, ya que los jugos muy cercanos a la piel resultan mucho más amargos.
  2. Aunque la receta es muy sencilla, se puede optar por un atajo y comprar un puré de mango ya embotellado. Cuidar en este caso de que sea un producto natural sin otros agregados (azúcar, conservantes, etc.) que degraden la calidad del mismo.

Consejos para cocinar un filet de salmón:

  1. Precalentar la sarten para evitar que los filetes se peguen.
  2. No abusar de agregar aceite en exceso, ya que el pescado puede quemarse. Una cantidad mínima untada en ambas caras será suficiente.
  3. Secar delicadamente los filetes con un papel de cocina antes de la cocción. Quitar el exceso de agua permite que la piel quede más crujiente.
  4. Con ese mismo fin, podemos salar levemente los filetes, dejar reposar unos minutos y secar.
  5. En caso de utilizar filetes con piel, servirlos con la misma hacia arriba. De lo contrario, el calor residual que se acumula en el plato puede ablandarla, volviéndose menos atractiva.
  6. Menos es más. Cocer el filet pocos minutos de cada lado para dejarlo en su punto. El pescado cocido en exceso resulta seco y su textura se arruina por completo.
  7. Estos consejos valen para prácticamente para cualquier otro pescado.